¿Y tú te crees que los accidentes sólo les pasan a otros?

 

En la actualidad y por desgracia los accidentes de trafico están a la orden del día, cada día hay mas campañas publicitarias y se tendría que concienciar sobre este grave problema que cada año se lleva a cientos de personas y deja con secuelas y discapacidades a muchas más.

 

Pero en ocasiones creemos que los accidentes de trafico solo les suceden a otras personas, o claro, a los imprudentes, “si bebes no conduzcas” pero el mayor problema no es que seas un insensato (tú sabrás lo que haces), sino que esos actos afecten a gente corriente que se ve involucrada en los problemas que tus despistes, fallos, errores e imprudencias producen.

 

Además en ocasiones tenemos la conciencia de que los accidentes de trafico sólo suceden en la carretera, de hecho cuando hace unos años cambiaron la normativa y pusieron la obligación de llevar el cinturón de seguridad en la ciudad hubo una cantidad considerable de gente que protestaba, incluso los  profesionales como los taxistas revindicaron que ellos pasaban mucho tiempo en el coche y que resultaba muy incomodo y que por ello no deberían estar obligados además ellos eran profesionales y conducían bien, por lo tanto...

 

A esta reflexión de los taxistas, hay mucha gente que puede responder en contra, por desgracia hay muchísimos accidentes de trafico y muchos en las ciudades, no suelen ser accidentes mortales pero si que te afectan y te producen lesiones de mayor o menor gravedad. No depende solo de que tu conduzcas bien, porque hay mas gente a tu alrededor. Por ejemplo puedes estar parado en un semáforo o paso de cebra, estás tan tranquilo porque llevas 2 minutos y de repente, viene un coche por detrás. Alcabo de unos segundos sólo recuerdas que en un abrir y cerrar de ojos has sufrido un impacto que te ha hecho moverte de delante atrás con una fuerza brutal y que ha hecho golpearte fuertemente la cabeza con el famoso incomodo apoya cabezas, pero gracias si lo llevas. Hay mucha gente que decide quitárselo o ni siquiera ponérselo porque no está de moda (o no pega en mi nuevo carro tuneado me han llegado a decir) y muchos de los que deciden aún así llevarlo alegan que es incómodo y que por eso lo llevan mal colocado.

 

Todo esto te puede llevar a una serie de lesiones que si son graves las percibes en el momento pero hay veces que no sientes más que leves molestias y piensas será el golpe y el susto, pero según avanza el día tienes que terminar acudiendo al hospital y tras un montón de largas horas de paciencia, desesperación y miedo porque no sabes lo que tienes, pero te duele y sólo puedes recordar que la culpa no es tuya y que de ser una persona útil e independiente, al cabo de 24 horas te ves dopada por la medicación, llena de dolores, con un collarín y sin poder ni siquiera atarte los cordones.

 Pero yo conduzco bien y no necesito cinturón.  

Tras la observación, investigación y la entrevista a una persona afectada, recogimos el siguiente testimonio que vemos importante plasmar en estas líneas:

 

En un accidente de este tipo llegas a sentir que no puede ser para tanto, pero cuando entras a la consulta del medico de urgencias y te dice “y gracias que llevabas el cinturón, sino no estarías aquí” hace que te plantees muchas cosas; después le preguntas al doctor si son frecuentes este tipo  de accidentes y lesiones, responde que están a la orden del día y son más frecuentes de lo que podrías imaginar. A continuación te explica que mañana le tienes que llevar todos los documentos y pruebas a tu medico de cabecera y así te darán la baja pero te advierte que no se las quede tu médico porque las necesitarás para la aseguradora.

 

Además de herida y dolorida, las cosas se complican a cada paso que das.

 

Al día siguiente vas, como te han mandado, a tu medico de cabecera, no sin antes pedir cita, ir a la hora que te den y esperas paciente tu turno; para cuando entras te mira todos los papeles y te dice que esto será un proceso largo, así que paciencia; después te pregunta ¿ibas algún sitio? y si tú respondes que al trabajo te comenta que debes hablar con los de tu empresa para que te den la baja laboral y así tener médicos del seguro con lo que repercute mejores tratamientos.

 

Si con todo el proceso anterior tienes suerte y consigues ir al seguro, allí las secretarias te someten a un test riguroso, con aun no entiendo que fin (bueno si, según los usuarios, como toda la burocracia, dar vueltas y si te cansas a mitad una menos; según la empresa, puro formulismo) el hecho es que te hacen sentir como un culpable en una comisaría, cuando al final dan el medio visto bueno ( medio porque con la frase que se despide es, lo investigaremos).  A continuación pasas a su propio medico y vuelve a ver los informes y pruebas que te han realizado y te comenta lo mismo que el medico anterior, pero tras comentarle la situación vivida con las secretarias comenta que hay gente que finge ¿cómo vas a fingirlo? ¿y por que?, el responde, tanto por cobrar el cien por cien del sueldo al ser baja laboral como por el tratamiento medico ¿cómo el tratamiento medico? si porque mañana comienzas la rehabilitación.